Páez Vilaró Jorge

Nació en Montevideo el 19 de Mayo de 1922, y falleció el 26 de noviembre de 1994.

Su firme vocación artística despertó muy temprano, concurriendo a los talleres de varios maestros del arte nacional en los que afirmó sus condiciones para las artes plásticas.

En 1957 organizó y llevó al museo de Arte Municipal de Amsterdam una importante muestra de arte uruguayo, incluyendo a Torres García.

En Buenos Aires que expuso por primera vez, en la Galería Pizarro (1961).

Durante varios años ocupó la titularidad de la crítica y fundó el Suplemento Cultural del diario El Bien Público.

Cumplió una consecuente y nutrida cadena de exposiciones individuales y colectivas además de ser seleccionado en repetidas oportunidades para representar al país con sus trabajos, en eventos, certámenes y bienales en los que obtuvo consagratorios premios.

Jorge Páez Vilaró fue el pintor latinoamericano que obtuvo mayor cantidad de distinciones en compulsas internacionales, dentro de las cuales la más exigente, la Bienal de San Pablo le otorgó en tres ediciones el Premio Brindes Pombo por sus dibujos, el Premio Caio Alcantara Machado por sus pinturas informales, y el Premio al Mejor dibujante Latinoamericano por sus "dibujazos". Cabe a la vez ilustrar para la más inteligente comprensión de su personalidad en el terreno de la estética, que luego de sus contactos con los maestros del Informal en Europa (Tapies, Millares, Feito, Fautrier,etc.) supo de un sentido pasaje por esta búsqueda, convirtiéndose en uno de los líderes del movimiento en Sudamérica a partir de su labor irradiatoria de Montevideo.

Dictó conferencias en resonantes centros como Paraninfo de la Universidad, Amigos del Arte, Museo de Chile, Ateneo de Montevideo, Royal Society of Fotography de Londres, Centro Latinoamericano de Roma, Facultad de Arquitectura de Asunción, Museo de Viña del Mar, Rotary Club (varios países), Museo Carafa de Córdoba, Instituto Iberoamericano de Madrid, Instituto de Estudios Iberoamericanos de Utrech, Escuela de Bellas Artes de Lima, etc.

Con motivo de la creación del MAAM, Jorge Páez Vilaró organizó muestras internacionales, certámenes nacionales, exposiciones de homenaje, etc.

También fundó la Bienal de Maldonado, reservada para dibujantes latinoamericanos.

En la pintura, Jorge Páez Vilaró se abrazó del "Arte Salvaje"; para plasmar una temática vernácula, que posee los humores de sus gentes, y documenta la "gesta diaria de cada esquina, de lo más intimo y propio, de lo que nos saluda y pertenece..."

Con esa filosofía reivindicadora de americanismo y localidad, surgen en los últimos años sus temas tangueros, temas ciudadanos, sus cafés, la iconografía de hormigón Y sus retratos cursis.

Nuestro artista se auto definió como un cronista de sus circunstancias que cuenta las anécdotas populares en el espacio de sus telas. Fiel a una tradición secular qué viene en hoy a, Daumier, Hogart, Ensor, Solana y el venerado pintor uruguayo Pedro Figari sus antecedentes referenciales. A ello agrega para la dosis de su comunicación actual, todo lo aprendido de la Nueva Figuración (Bacon y sus consecuencias), manifestándose por conductos expresionistas que se adaptan a su natural, sentido del humor y visión del cosmos y la humanidad.

fue galardonado con dos premios en la Bienal Paulista y el Premio de Dibujo en la Bienal de Rijeka, Yugoslavia.

Sus telas y dibujos se hayan en importantes museos del Uruguay y resto del mundo, así como en infinidad de colecciones particulares.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nació en Montevideo el 19 de Mayo de 1922, y falleció el 26 de noviembre de 1994.

Su firme vocación artística despertó muy temprano, concurriendo a los talleres de varios maestros del arte nacional en los que afirmó sus condiciones para las artes plásticas.

En 1957 organizó y llevó al museo de Arte Municipal de Amsterdam una importante muestra de arte uruguayo, incluyendo a Torres García.

En Buenos Aires que expuso por primera vez, en la Galería Pizarro (1961).

Durante varios años ocupó la titularidad de la crítica y fundó el Suplemento Cultural del diario El Bien Público.

Cumplió una consecuente y nutrida cadena de exposiciones individuales y colectivas además de ser seleccionado en repetidas oportunidades para representar al país con sus trabajos, en eventos, certámenes y bienales en los que obtuvo consagratorios premios.

Jorge Páez Vilaró fue el pintor latinoamericano que obtuvo mayor cantidad de distinciones en compulsas internacionales, dentro de las cuales la más exigente, la Bienal de San Pablo le otorgó en tres ediciones el Premio Brindes Pombo por sus dibujos, el Premio Caio Alcantara Machado por sus pinturas informales, y el Premio al Mejor dibujante Latinoamericano por sus "dibujazos". Cabe a la vez ilustrar para la más inteligente comprensión de su personalidad en el terreno de la estética, que luego de sus contactos con los maestros del Informal en Europa (Tapies, Millares, Feito, Fautrier,etc.) supo de un sentido pasaje por esta búsqueda, convirtiéndose en uno de los líderes del movimiento en Sudamérica a partir de su labor irradiatoria de Montevideo.

Dictó conferencias en resonantes centros como Paraninfo de la Universidad, Amigos del Arte, Museo de Chile, Ateneo de Montevideo, Royal Society of Fotography de Londres, Centro Latinoamericano de Roma, Facultad de Arquitectura de Asunción, Museo de Viña del Mar, Rotary Club (varios países), Museo Carafa de Córdoba, Instituto Iberoamericano de Madrid, Instituto de Estudios Iberoamericanos de Utrech, Escuela de Bellas Artes de Lima, etc.

Con motivo de la creación del MAAM, Jorge Páez Vilaró organizó muestras internacionales, certámenes nacionales, exposiciones de homenaje, etc.

También fundó la Bienal de Maldonado, reservada para dibujantes latinoamericanos.

En la pintura, Jorge Páez Vilaró se abrazó del "Arte Salvaje"; para plasmar una temática vernácula, que posee los humores de sus gentes, y documenta la "gesta diaria de cada esquina, de lo más intimo y propio, de lo que nos saluda y pertenece..."

Con esa filosofía reivindicadora de americanismo y localidad, surgen en los últimos años sus temas tangueros, temas ciudadanos, sus cafés, la iconografía de hormigón Y sus retratos cursis.

Nuestro artista se auto definió como un cronista de sus circunstancias que cuenta las anécdotas populares en el espacio de sus telas. Fiel a una tradición secular qué viene en hoy a, Daumier, Hogart, Ensor, Solana y el venerado pintor uruguayo Pedro Figari sus antecedentes referenciales. A ello agrega para la dosis de su comunicación actual, todo lo aprendido de la Nueva Figuración (Bacon y sus consecuencias), manifestándose por conductos expresionistas que se adaptan a su natural, sentido del humor y visión del cosmos y la humanidad.

fue galardonado con dos premios en la Bienal Paulista y el Premio de Dibujo en la Bienal de Rijeka, Yugoslavia.